Corre.
Corre sin mirar atrás. La carretera continúa más allá de lo visible, más allá del horizonte.
Huye.
Pero, ¿huir no es de cobardes?
Eso es lo que nos dicen, aunque yo hace mucho que dejé de creer en eso.
Simplemente hago lo contrario de lo que todos esperan que haga.
Estúpidamente a contracorriente; soy un rebelde fracasado.
Intentad detenerme y así tendré aún más razones para seguir luchando.
Intentad callarme y así tendré aún más razones para seguir gritando.
Intentad matarme y así tendré aún más razones para no pegarme el tiro que mató a Kurt o meterme la droga que acabó con Hendrix.
Intentadlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario